Hacía años que no iba al cine (literalmente, lo último que
vi fue Sucker Punch). El día de ayer fui
a ver Pacific Rim, era, para mí, lo más atractivo de la cartelera. Debo admitir
que iba con un hype bastante alto (cosa rara, últimamente el cine ha dejado de
causarme ese efecto), lamentablemente sufrí como un pobre niño que le prometen
un campamento y resulta ser un campo de concentración nazi. A continuación
tratare de relatar mi experiencia y explicar el porqué de mi reacción.
La trama de la película gira, aparentemente, en los Kaiju.
Nombre otorgado a gigantes y extraterrestriales creaturas que aparecen de un
portal dimensional ubicado en el fondo del mar (tal idea me hizo pensar en
Lovecraft y Cthulhu). Esos mostros tienen una capacidad destructiva increíble,
capaces de acabar con ciudades enteras en poco tiempo y como es costumbre, los
armamentos humanos son incapaces de detenerlos a tiempo y efectivamente. Al verse amenazada la humanidad los gobiernos
del mundo deciden unir fuerzas y formar a los power rangers crear, con
la más alta tecnología, a los Jaeger, los cuales son una especie de robots
piloteados por dos personas por medio de un enlace mental.
Hasta ese momento (los primeros 10 minutos de película) son
interesantes y te atrapan, es una buena introducción. El argumento de la historia,
en lugar de girar en torno a los Kaiju, como sus orígenes, objetivos y demás
crap alienígena; relata la historia de Becket, quien es un piloto de los
mejores pilotos de Jaeger, junto a su hermano, pero su vida cambiará después de
un enfrentamiento en Alaska.
Lamentablemente, desde ese momento, la trama se vuelve en un
largo cliché, o muchos clichés seguidos (depende de la forma en que quieran
verlo). Tenemos al clásico protagonista que se encuentra en el fondo de su vida
por vivir en el pasado y que, tendrá que crecer personalmente durante los
siguientes minutos de película, así como, los amores a primera vista, las
rivalidades y sacrificios (al más puro estilo Bruce Willis en Armaggedon), entre otros que no mencionaré porque ya estaría contando todo el plot. Al
final, el filme pierde su identidad y se transforma en algo genérico como el
Día de la Independencia y todo lo relacionado a invasiones extraterrestres.
Estoy siendo bastante duro (creo que se debe a que me
rompieron el corazón) pero la película vale la pena si se enfocan en las épicas
peleas y grandiosos efectos, son espectaculares y es buena para palomear
con la familia, amigos, parejas o voces interiores. Es como ver las peleas de
Megazords pero en la pantalla grande con mucha destrucción y gran producción.